La foto que se volvió viral lo muestra intentando escapar de una celda en la que se encuentra con otros tantos de su especie esperando ser ejecutados en el marco del Festival Yulin.
En este "festival" anual las personas que asisten comen perros y gatos. Los pelan, los ejecutan y los devoran. Muchas de las víctimas de esta práctica son ejemplares robados o perdidos.
"Huru" y su cara desesperada subiendo por unas rejas mirando a la lente de la cámara, queriendo huir fue la foto que emocionó al mundo y hasta llegó a manos de la Sociedad Internacional Humana, quien inició una campaña buscándole un nombre al gato.
Luego lograron rescatarlo y fue transportado a la Liga de Rescate Animal de Washington, donde tendrá un hogar definitivo.