Mientras el presidente argentino Mauricio Macri atribuyó parte de la inestabilidad económica que vive el país por estas horas a los "cuadernos de la corrupción", horas más tarde, la senadora y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner se presentó ante tribunales por esa causa.
La expresidenta no hizo declaraciones pero presentó un escrito ante el juez Claudio Bonadio en el que se declara una perseguida política. "Reitero mi negativa de manera categórica y terminante, de haber formado parte de algún tipo de asociación ilícita, así como también de haber cometido delito alguno", expresó en el texto.
Dado que las causas que me arma Bonadío carecen de todo contenido jurídico, dejamos constancia escrita de las gravísimas irregularidades.#ArgentinaSinEstadoDeDerecho https://t.co/wDtWpQylf8
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 3 de septiembre de 2018
Fernández de Kirchner acusó al juez de no haber obtenido "ni siquiera una mínima prueba" que la ponga al frente de esa red al tiempo que cuestionó lo que entiende fue una omisión en la investigación sobre la participación del grupo empresario de los Macri, uno de los más poderosos de Argentina.
Angelo Calcaterra, primo del presidente Macri, fue uno de los primeros empresarios que confesó el pago de sobornos declarando como arrepentido luego de que la empresa que dirigió durante el kirchnerismo, el grupo Iecsa, se mencionara en los cuadernos.
En total, la causa cuenta con 17 arrepentidos y 28 personas imputadas, entre ellas, Cristina Fernández de Kirchner quien considera que esas delaciones fueron orquestradas contra ella.
"Aparentemente merecen un premio mayor quienes de cualquier manera puedan atribuirme algo que se parezca a un delito. En definitiva ni siquiera en tiempos de la inquisición se atrevieron a tanto", dijo la expresidenta que no puede ir presa por contar con sus fueros como senadora.
El juez Claudio Bonadio lleva adelante una de las que podría ser la mayor causa de corrupción de Argentina, con un escándalo que estalló hace un mes, luego de que el diario La Nación publicara ocho cuadernos de un exchofer en el que había registrado detalladamente las acciones de un conjunto de empresarios, exfuncionarios y jueces en lo que podría ser una red de sobornos. La causa se amplió cuando varios detenidos admitieron, a cambio de beneficios judiciales, pagos en negro.
Fuente: El País de Madrid
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