Cuatro nadadores olímpicos no fueron robados, participaron de pelea
18 agosto de 2016
Los cuatro nadadores olímpicos estadounidenses que denunciaron haber sido asaltados por presuntos policías en Rio de Janeiro en realidad tuvieron una pelea con un guardia de seguridad armado tras dañar un puesto de gasolina, dijeron el jueves medios de prensa de Brasil y Estados Unidos.
Según informa la Agencia AFP en su crónica, el misterio sobre qué sucedió en la madrugada del domingo creció luego de que la justicia brasileña calificó los testimonios de dos de los nadadores como "contradictorios", y bajó en la noche del miércoles a los otros dos de un avión que estaba a punto de despegar hacia Estados Unidos para obligarlos a prestar testimonio.
Tanto la cadena ABC News como la televisión Globo aseguran que el nadador olímpico Ryan Lochte, poseedor de 12 medallas olímpicas, y tres de sus colegas tuvieron un altercado en una estación de gasolina en la madrugada del domingo, luego de asistir a una fiesta en la Casa Francia. El hecho fue captado por las cámaras de seguridad.
La policía dijo a la producción de la TV Globo que los atletas viajaban en taxi desde la fiesta a la Villa Olímpica y que pararon en la estación de servicio para utilizar el baño.
Habrían dañado la puerta del baño y querían irse sin pagar el perjuicio. Los encargados de la gasolinera llamaron a la policía pero como ésta demoraba, los nadadores se pusieron agresivos y el guardia de seguridad habría apuntado su arma contra ellos para impedir que dejasen el local, dijo el portal de noticias G1 de Globo.
Finalmente, llegaron a un acuerdo para que los atletas pagaran por los daños, antes de que llegase la policía.
La prensa brasileña dice que los nadadores habían consumido alcohol y estaban intoxicados. El dueño del puesto de gasolina, que no quiso ser identificado, dijo al diario O Globo que los deportistass orinaron por todas partes y que no llegaron al baño.
Lochte, Jack Conger, Gunnar Bentz y James Feigen dijeron haber sido asaltados por hombres armados vestidos de policía cuando regresaban de la fiesta en la Casa Francia. El incidente provocó una fuerte indignación en plenos Juegos Olímpicos de Rio-2016 y preocupó a las autoridades en esta ciudad conocida por sus elevados niveles de criminalidad. Enseguida de conocidos los hechos las dudas se dispararon.