Según informa El País, los uruguayos encontraron motivos para también denunciar a la delegación brasileña. Esta posibilidad desactivó la intención norteña.
Según publica el mencionado matutino, los detalles que encontró la AUF para amedrentar a la delegación de Brasil fueron los siguientes:
Cuando la mascota "Batú" se acercó a Brasil para la foto, fue echado de mala manera. Además el reglamento dice que una selección puede ser denunciada por su adversario y se le puede abrir un expediente en caso de recibir cinco tarjetas amarillas en un mismo partido.
Ese número de amonestaciones fue a las que llegó Brasil ante Uruguay. Finalmente el técnico Alexandre Gallo fue expulsado en el minuto 89 y no abandonó el campo de juego.