El ministro de Defensa en funciones, Armando Castaingdebat, y la ministra designada, Sandra Lazo, visitaron en el Hospital Militar a los dos soldados uruguayos que resultaron heridos en el Congo mientras cumplían funciones como cascos azules. Ambos militares fueron evacuados tras ser alcanzados por esquirlas y un disparo en la mano en el marco del conflicto con el grupo rebelde M23.
El sargento Diego Ferreira y el cabo Jhon Patrón llegaron a Uruguay el domingo, luego de pasar más de 30 días inactivos debido a sus heridas, lo que excede los plazos establecidos por Naciones Unidas para la permanencia en misiones de paz.
Este lunes, tras la visita de las autoridades, se confirmó que ambos serían dados de alta en las próximas horas y regresarían a sus hogares en Vichadero y Tacuarembó.
“Estuvimos charlando con los dos. En la tarde se van de alta y se van para sus pagos”, expresó el ministro Castaingdebat en una rueda de prensa posterior a la visita.
También destacó el compromiso de los militares uruguayos desplegados en misiones internacionales: “Les transmitimos el orgullo que siente el sistema político por los cascos azules, que son verdaderos embajadores del Uruguay”.
Contención
Por su parte, Lazo afirmó que los soldados se encuentran en “muy buenas condiciones” y que han recibido contención psicológica, además del acompañamiento de sus familias.
También subrayó la importancia de mantener una política de Estado en lo que respecta a las misiones de paz.
“En esto hay que tener un símbolo de unidad nacional, frente a nuestros militares, pero también frente a sus familias”, sostuvo.
Problemático
El contexto en el Congo sigue siendo crítico. Hace dos semanas, el grupo rebelde M23 lanzó un ataque sobre la ciudad de Goma, desencadenando un combate que se extendió por más de 48 horas.
En medio de esta escalada de violencia, un soldado uruguayo perdió la vida, mientras que otro sargento permanece en estado crítico en un hospital de Uganda, aunque con una evolución favorable.
Castaingdebat explicó que el gobierno uruguayo mantiene un diálogo constante con Naciones Unidas para garantizar el relevo del contingente que ya ha superado el período máximo de un año en la zona de misión.
“Estamos esperando que Ruanda y el M23 dejen entrar. Hay dos efectivos de relevo listos para partir, incluyendo psicólogos que se necesitan allá”, indicó el ministro.
A su vez, el gobierno se encuentra a la espera de la repatriación del cuerpo del soldado uruguayo fallecido, un proceso que se ha visto demorado por las dificultades operativas en la región.
“Estaba previsto que llegara el jueves. Naciones Unidas nos avisó que el jueves no, pero que a partir de ahí puede ser cualquier día”, detalló Castaingdebat.
Mientras tanto, el sargento gravemente herido en Uganda sigue siendo intervenido para la extracción de esquirlas y su evolución es monitoreada de cerca.
“Es positivo que ha respondido a algunos estímulos. De continuar así, la idea es que lo puedan pasar a piso y seguir la evolución”, explicó el ministro.