El candidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado, participó en un encuentro con empresarios en Buenos Aires, donde reafirmó su postura como "el candidato de la continuidad" y lanzó críticas hacia la oposición y el plebiscito jubilatorio impulsado por sectores del Frente Amplio y el Pit-Cnt.
Delgado comenzó su intervención mencionando el aniversario del ataque de Hamás a Israel, condenando tanto al terrorismo como a las dictaduras: "Uno tiene que tener los principios y valores bien claros. Al terrorismo y a las dictaduras no se las justifica, se las condena".
Delgado aprovechó la ocasión para recordar su cercanía con los empresarios argentinos desde su tiempo como secretario de Presidencia y destacó el estrecho vínculo entre ambos países, especialmente fortalecido durante la pandemia.
“Tenemos una relación muy cercana históricamente, pero es una relación que se afianzó en la pandemia, con récord de residencias de gente que iba no solo a invertir sino a vivir en Uruguay”, señaló el candidato.
Durante su intervención, Delgado defendió la gestión del gobierno actual y aseguró que su eventual administración profundizaría las transformaciones ya iniciadas: “Podemos hacer muchas cosas, porque muchas ya se hicieron", afirmó, mientras que la oposición "solo ofrece incertidumbres", dijo.
El candidato apuntó a la "disputa económica" dentro del Frente Amplio y recordó cómo esa interna impidió al expresidente Tabaré Vázquez cerrar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
En ese sentido, Delgado se posicionó como una figura de certeza y rumbo claro: “La oposición de hoy tiene más preguntas que respuestas. Yo soy certeza, soy rumbo. Este es el rumbo. Con mejoras, pero este es el rumbo que les va a dar certezas para invertir", afirmó y agregó que su plan se basa en construir una economía más competitiva con el sector privado como motor de desarrollo, innovación e inversión.
Uno de los puntos clave de su discurso fue la diferenciación entre continuidad y continuismo. Delgado subrayó que su gobierno no sería una simple prolongación de lo que ya se ha hecho, sino una mejora de lo existente.
“Soy el candidato de la continuidad, que no es lo mismo que continuismo. Continuismo es hacer más de lo mismo, continuidad es hacer mejor de lo mismo, porque siempre hay cosas para corregir”, aclaró y expresó su aspiración de lograr la mayoría parlamentaria en octubre y ganar el balotaje en noviembre para llevar adelante su visión de futuro.
Irresponsabe
En relación al plebiscito jubilatorio, Delgado fue contundente en su rechazo e indicó que la propuesta, que busca eliminar las AFAP, bajar la edad de jubilación a 60 años y equiparar las jubilaciones mínimas con el salario mínimo nacional, es "irresponsable" e "insostenible en su financiamiento".
“Es tan irresponsable, tan peligroso que nadie que fue gobierno y aspire a hacerlo puede estar a favor de este plebiscito", sostuvo Delgado, señalando que este tipo de cambios destruirían décadas de estabilidad política, seguridad jurídica y responsabilidad económica.
Finalmente, Delgado advirtió sobre las consecuencias de derogar los contratos con las AFAP, subrayando que eso podría perforar la propiedad privada y desmantelar uno de los pilares del desarrollo económico de Uruguay en los últimos 40 años: la seguridad jurídica.
“Si se derogan estos contratos privados con garantías del Estado, perforamos la propiedad privada y se cae lo que construimos durante 40 años”, concluyó el candidato.