Desafío de Trump al hablar de fraude electoral marcó debate
20 octubre de 2016
El insólito rechazo del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, a confirmar si aceptará el resultado de unas elecciones "amañadas" marcó la pasada noche el tercer y último debate con su rival demócrata, Hillary Clinton.
Aunque ya había expresado en mítines y entrevistas sus dudas sobre la limpieza de los comicios, la teoría conspirativa de Trump resonó esta noche con enorme fuerza al esgrimirla frente a Clinton y ante millones de telespectadores que siguieron el careo, celebrado en Las Vegas (Nevada) en horario de máxima audiencia televisiva.
Interrogado por el moderador del choque dialéctico, Chris Wallace, de la cadena Fox News, sobre si acatará el veredicto de las urnas en los comicios del próximo 8 de noviembre en caso de que gane la ex secretaria de Estado, el magnate optó por el "suspense".
"Se lo diré en su momento. Voy a mantener el suspense", contestó el multimillonario neoyorquino, quien culpó a la prensa "corrupta" y "deshonesta" de haber "envenenado las mentes de los votantes", que participarán en unos comicios "amañados".
"Permítame responder a eso, porque eso es horrible", se apresuró a decir Clinton. "Tenemos 240 años. Hemos celebrado elecciones libres y justas. Hemos aceptado los resultados cuando no nos han podido gustar y eso es lo que debería esperarse de alguien en el escenario de un debate durante unas elecciones generales", espetó la ex primera dama.
Trump soltó su "bomba" a menos de tres semanas de las elecciones, lastrado por sus recientes escándalos sexuales y en un momento en que todas las encuestas vaticinan un descalabro electoral del empresario de los hoteles y los casinos.
Fuente: EFE