En Uruguay, al menos 300.000 personas sufren la enfermedad y más de la mitad no lo sabe. Sin embargo, gran parte de la población no toma medidas para evitar o retrasar las complicaciones de este padecimiento. El 80 % de los casos de diabetes tipo 2 se podría prevenir con controles de glicemia.
Autoridades de salud y diversas asociaciones han insistido en que las dos vías para controlarla y gozar de una mejor calidad de vida son el ejercicio físico y una correcta alimentación. A continuación compartimos las recomendaciones que hacen los expertos al respecto.
Consejos
Se aconseja una dieta basada en cereales, verduras, frutas y leguminosas, con porciones reducidas de alimentos de origen animal. También se recomienda evitar las grasas poco saludables, como las saturadas y las trans, presentes en productos procesados como galletas, bocadillos salados, pasteles o papas fritas, por ejemplo.
En cambio, se sugiere la elección de frutas en lugar de golosinas, así como carnes blancas como el pollo sin piel o el pescado, pues tienen menos ácidos grasos y colesterol que las carnes rojas.
En cuanto a los carbohidratos, la Organización Mundial de la Salud, insisten en la importancia de reducir el consumo de azúcares refinados y añadidos, ya que elevan drásticamente el nivel de glucosa en la sangre.
No obstante, para quienes gustan de los sabores dulces, recomiendan alimentos y bebidas endulzados con edulcorantes con bajo o nulo contenido calórico, puesto que no afectan los índices glucémicos y ayudan a controlar el peso, otro de los factores de riesgo para los diabéticos. Además, son totalmente seguros para personas de todas las edades.
En cuanto a la actividad física, los expertos subrayan la necesidad de realizar ejercicio aeróbico y con pesas.
Para el primer caso, aconsejan ejercicios de intensidad moderada durante 30 minutos, 5 días a la semana. Este tipo de práctica ayuda a que el cuerpo utilice mejor la insulina, fortalece el corazón, reduce la glucosa en sangre y la presión arterial, así como el colesterol.
Por su parte, el entrenamiento con pesas fortalece músculos y huesos, y hace que el cuerpo sea más sensible a la insulina. Se aconseja realizar esta actividad entre 2 y 3 días a la semana.
Mediante estas recomendaciones se busca que quienes padecen diabetes tengan una mejor calidad de vida y reduzcan las posibilidades de sufrir complicaciones que, de no ser atendidas, pueden llevar a una muerte prematura. La alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico son, en resumen, la pieza clave para tratar esta enfermedad y mantener una buena salud en todos sentidos.