Con los cambios votados, a partir de ahora los juicios serán orales y públicos. Cualquier persona podrá presenciarlos (salvo que se pida expresamente una audiencia privada).
En el nuevo sistema el protagonista será el fiscal, el cual deberá buscar pruebas, llevará adelante la investigación y acusará a los imputados.
El juez sólo resolverá si procesa o no a o los acusados y dictará sentencia.
Según informa Subrayado, las víctimas tendrán más derechos, podrán pedir pruebas y rechazar decisiones del fiscal o la contraparte.
El flamante Código entrará en vigencia en febrero de 2017.