Ante la crisis de obesidad que se vive en casi todo el mundo, los productos bajos o sin calorías se han vuelto muy populares como una herramienta para controlar el peso y evitar la ingesta excesiva de energía. Sin embargo, existe todavía una controversia sobre los efectos reales de los edulcorantes no calóricos, utilizados para endulzar estos productos, sobre el peso corporal.
La mayoría de los expertos coinciden en que, como sustitutos del azúcar, los edulcorantes no calóricos son una ayuda eficaz para contrarrestar el aumento de peso, pues disminuyen el consumo de calorías.
Otros cuestionan estos beneficios e incluso argumentan que los edulcorantes podrían fomentar el aumento de peso porque, al dejar de recibir las calorías del azúcar, el cuerpo lo compensa consumiendo energía de otras fuentes.
Con el fin de aclarar la controversia, el doctor Brian Cavagnari, experto en Ciencias de la Salud de la Pontífica Universidad Católica Argentina, analizó los estudios más relevantes sobre edulcorantes y sus efectos en el peso corporal.
Cavagnari descubrió que, aunque en ciertos casos sí existe una compensación energética, ésta no es relevante ni provoca que las personas suban de peso. Al contrario, según su investigación, el consumo de productos bajos o sin calorías invariablemente conduce a un ahorro de calorías, independientemente de una posible compensación.
Estudio
El experto también analizó las diferencias entre beber agua e ingerir bebidas con edulcorantes no calóricos en individuos con sobrepeso. Uno de los estudios más importantes se realizó en 2016 y reunió a 303 adultos obesos que se dividieron en dos grupos. Durante un año, el primer grupo bebió sólo agua y el segundo, bebidas sin calorías.
Al final de la investigación, el peso promedio de quienes bebieron agua se redujo entre 2.45 y 5.59 kg, mientras que los que bebieron productos sin calorías bajaron entre 6.21 y 7.65 kg.
Aunque en otros estudios los beneficios entre tomar agua o bebidas bajas en calorías son equiparables, toda la evidencia disponible indica que los edulcorantes no provocan ganancia de peso.
Las autoridades de salud también son claras a este respecto. En el 2018, la Asociación Americana del Corazón, en conjunto con la Asociación Americana de Diabetes, señalaron que los edulcorantes no calóricos pueden facilitar la reducción del consumo de azúcares, así como ayudar a controlar el peso y generar beneficios sobre los parámetros metabólicos.
Cavagnari concluye que, a partir de las investigaciones realizadas a la fecha, los edulcorantes no calóricos, cuando se utilizan para reemplazar el azúcar, pueden ser muy útiles para reducir la ingesta de energía y el peso corporal.
Fuente: En base a Non-Caloric Sweeteners and Body Weight (Revista Medicina/ Buenos Aires)