La flamante victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses sacudió el panorama político global, generando un gran impacto en diversas áreas. Analizamos este triunfo y sus implicancias junto a Francisco Vicencio, cientista político de la Pontificia Universidad Católica de Chile y docente de la Universidad Alberto Hurtado.
Trump no solo ganó la presidencia sino que además alcanzó un respaldo sólido en el Senado y en la Cámara de Representantes, asegurando al Partido Republicano el control de ambas cámaras.
Este triunfo amplió su capacidad de influencia para avanzar en su agenda, desde reformas internas hasta políticas de corte internacional, especialmente en temas sensibles como la guerra en Ucrania, la situación en Oriente Medio y el cambio climático.
En un emotivo discurso desde West Palm Beach, Florida, Trump resaltó el carácter histórico de su victoria y prometió "sanar" a la nación, agradeciendo el apoyo de sus seguidores.
Expresó además su intención de llevar a Estados Unidos a una "era dorada", con la promesa de luchar día a día por el pueblo estadounidense.
El mapa electoral demostró la fortaleza de Trump en estados clave como Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania, lo que le aseguró su regreso a la Casa Blanca.
A pesar de los esfuerzos demócratas por retener territorios disputados como Michigan y Wisconsin, el apoyo a Trump se mantuvo sólido en regiones tradicionalmente republicanas.