El "Maestro" Tabárez habló de lo que se viene
3 junio de 2013
La selección uruguaya de fútbol volvió a los entrenamientos tras tener jornada de descanso el domingo. El lunes al mediodía, tras la práctica matutina, el entrenador Óscar Washington Tabárez tuvo su último contacto con la prensa previo al partido del miércoles a las 16 horas frente a Francia, para el que están en duda Diego Pérez, Álvaro González y Diego Godín.
Segín informa Montevideo Portal, el DT celeste adelantó que “sólo utilizaremos a los jugadores que estén en la plenitud de sus condiciones. Este partido con Francia es importante, pero hay que respetar el partido con Venezuela. “Tenemos que adaptarnos a esta situación y utilizar a los que estén bien, y también tratar de rotarlos para garantizar tener a la mayor parte de ellos” el martes de la semana que viene en Puerto Ordaz por las Eliminatorias.
Ninguno descartado contra Francia y "probable que Suárez tenga minutos"
No obstante, “no descarto a nadie” para el duelo frente a los galos. “Estamos informándonos permanentemente con el cuerpo médico y luego decidiremos”, más allá de que “si algún jugador tiene una molestia y corre riesgo de agravarse si juega con Francia, eso iría en contra del partido con Venezuela. He oído en la conferencia del seleccionador francés que no tendrá en cuenta a los que actuaron en España el sábado. Son criterios”.
Consultado puntualmente por Álvaro González y Diego Pérez, sostuvo que “están evolucionando”, y sobre Luis Suárez dijo que “es probable que tenga minutos, al igual que Arévalo Ríos, que también está suspendido para el partido ante Venezuela. Igual es demasiado pronto para pensar en cuál será el equipo y cuáles serán los cambios, pero a la hora de proteger algún futbolista de cara al partido que viene, tener esos jugadores en el banco de suplentes puede ser importante, incluso como atractivo para el espectáculo”.
“Esta es una prueba muy exigente y beneficiosa para lo que viene, más allá del valor que tiene en sí misma”, agregó Tabárez, quien manifestó que “es un orgullo protagonizar partidos parejos con una selección tan prestigiosa y tan organizada”. Se trata de “un partido con un rival de demasiado prestigio como para decir que es de entrenamiento. Para nosotros no es frecuente jugar con equipos que están en la elite del fútbol mundial, desde el punto de vista de su realidad actual y de su historia”.