La renuncia pública a la política de Ernesto Talvi, hace necesario un análisis de las perspectivas del Partido Colorado (PC) y de la Coalición Multicolor. La correlación de fuerzas dentro de la coalición cambia porque Talvi se había mostrado como un contrapeso, lo que deja a la coalición más homogénea. A nivel internacional la tensión entre EEUU y China no para de aumentar, al punto tal que ya se comienza a hablar de una Guerra Fría. Escuche la columna del politólogo Andrés Raggio en el programa Fuerte y Claro.
Raggio explicó que si bien Talvi ha sido el candidato más votado del PC y se presentaba como una alternativa renovadora, su salida no implica directamente el fin de Ciudadanos.
Al mismo tiempo, “la correlación de fuerzas dentro de la coalición cambia en la medida de que en los meses que va de Gobierno Talvi se presentaba como un político de contrapeso (caso Ancap en LUC), lo que deja a la coalición aparentemente más homogénea”.
“Algunos analistas se animan a decir que si Manini estaba a la derecha de Lacalle Pou, Talvi estaba su izquierda”, sostuvo.
Por tanto, el politólogo entiende que “las perspectivas del Gobierno ante este nuevo escenario son de una mayor concentración decisional del Presidente de la República, hecho que notoriamente venía en franco aumento, y una pérdida relativa del mencionado contrapeso”.
“Ahora el peso político de referencia dentro del PC pasaría a manos del ex presidente Julio María Sanguinetti, más cercano a Lacalle Pou, y el juego político de la coalición gobernante podría centrarse en limitar las aspiraciones de Cabildo Abierto y sus constante propuestas restauradoras”, indicó.
Raggio concluyó que la salida de Talvi se da en “un marco de plena discusión de la Ley de Presupuesto, lo que implica un gran desgaste político para todos los involucrados y por donde pasará gran parte de la discusión de este año y sumado a ello, las elecciones departamentales agregan más incertidumbres”.
Tensión creciente
A nivel internacional la tensión entre EEUU y China no para de aumentar, al punto tal que ya se comienza a hablar de una Guerra Fría.
El Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo recientemente realizó un discurso que puede ser considerado de hito histórico para la política exterior de su país, y por añadidura para el devenir del sistema y de la comunidad internacional.
“Las motivaciones pasan por factores internos, externos y civilizatorios” dijo Raggio y agregó: “Desde el punto de vista interno, es ineludible considerar las elecciones presidenciales de noviembre”.
“No podría sorprender a nadie que se eche mano a la política exterior con fines electorales, al mismo tiempo que la historia ha mostrado que EEUU con un enemigo externo claro aumentan las posibilidades de reelección”, dijo Raggio.
La pandemia “también ha golpeado fuerte en EEUU y el Gobierno actual no ha tardado en culpar a China al respecto. En palabras de Pompeo: llevamos mascarillas y vemos subir las cifras de muertos de la pandemia porque el Partido Comunista Chino no cumplió sus promesas con el mundo”.
Por otro lado, la política exterior norteamericana, así como el diseño de su política internacional “tienen sus fundamentos en la comunidad internacional (occidental) y en la importancia de no perder poder relativo ante un escenario de lucha hegemónica cada vez más evidente”.
Por último, Raggio dijo que la alusión en el discurso de Pompeo a la comunidad internacional, así como a Occidente, “permite analizar este tema desde una perspectiva civilizatoria, retornamos a categorías analíticas propias de la Guerra Fría”.
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