Esto ocurre cuando la luna queda en el “cono de sombra de la Tierra” informó el astrónomo Gonzalo Tancredi al noticiero Subrayado.
De esta forma quedan alineados el Sol, la Tierra y la Luna, pero el satélite no se oscurece del todo y toma un tono rojo.
La también llamada Luna “de sangre” se verá “cuando esté muy cerca del horizonte, en el momento de ponerse”, agregó Tancredi.