La subasta tenía un precio base de 20 mil dólares. El precio final llegó a los 30.500 dólares, que los pagó un empresario argentino.
El iPad llegó a manos del sacerdote uruguayo Gonzalo Aemilius y éste la donó al proyecto del Liceo Francisco, en Paysandú.
Aemilius se desprendió del regalo papal para ayudar a financiar las obras de la nueva escuela.
El dinero recaudado con la venta del iPad será utilizado en la ampliación del espacio físico para recibir a más alumnos y en la construcción de un polideportivo.