Según publicó El Observador, Figueredo tenía derecho, como cualquier detenido, a una sola llamada. Según declaró Bordes Sport 890, en declaraciones que publicó El Observador, el dirigente uruguayo "está detenido esperando que llegue un pedido de extradición de EEUU".
"Se le dejó hacer una única llamada, estuvo 72 horas sin poder ver al abogado. Yo directamente no pude hablar con él, no puede acceder a teléfonos, no puede acceder a Internet y por ende la comunicación es con la familia".
"Se hizo un primer contacto con un buffet suizo de abogados que son los que lo pueden visitar cada dos o tres días. Y demoró unos días en tener contacto con la familia", añadió.