El congresista peruano y exministro de Comercio Exterior y Turismo durante el Gobierno de Pedro Castillo, Roberto Sánchez Palomino, habló con el programa Fuerte y Claro, sobre la situación que se vive en el país. Escuche la entrevista.
Fotos: Eliana Carlin
El entrevistado consideró que las crisis que vive Perú se debe a que el “modelo neoliberal se agotó” e indicó que un líder originario tendría que ser el candidato de la izquierda de cara a las próximas elecciones.
“Es una crisis de 30 años de un régimen neoliberal que se agotó. El pueblo se levanta porque siente que esta democracia no lo representa y no ha generado condiciones de vida digna. (…) En 30 años nunca tuvimos una acción tan contundente del movimiento popular". señaló.
Y agregó: "Luego de 30 años de construcción fujimorista, desde el movimiento originario se tiene la inmensa esperanza de construir un proyecto democrático y vemos que hay líderes de la comunidad original que pueden liderar a la izquierda. No hay nombre y apellido, pero estamos seguros que surgirá de esta lucha y que representará a una república plurinacional”, agregó.
Desde inicios de diciembre diversas protestas ciudadanas han sucedido en el país tras la detención del expresidente Pedro Castillo. Según datos de la Defensoría, 58 civiles han fallecido producto de enfrentamientos con las fuerzas del orden.
“Es extremadamente crítica la situación porque este gobierno ha tenido un manejo muy incapaz de la propuesta social en vez de establecer el diálogo, solo se dedicó a reprimir, lo que ha hecho que tengamos más de 50 personas fallecidas, muertas con proyectil. Hoy todo el Perú está inmerso en una gran convulsión social pidiendo la retirada del gobierno y la finalización de la agresión de la derecha política al gobierno de Castillo”, agregó.
Denunció que el expresidente no tuvo un debido proceso y aseguró que la mandataria Dina Boluarte no tiene experiencia política, por lo que “cada vez más está aislada y la sostiene la derecha que domina los negocios y medios y está vinculada al fujimorismo”.
“En cinco años hemos tenido seis presidentes. El congreso empieza a ejercer una mayoría golpista y no le importa el equilibrio democrático. Cuando Castillo asumió la presidencia, presentó un proyecto de ley para regular el equilibrio de poderes. Eso significaba yo no corro el congreso y no me matas como presidente. Pero la derecha no quiso tratar ese tema porque había un plan golpista y un desprecio cultural al presidente”, reflexionó.
El 7 de diciembre, Castillo intentó cerrar el Congreso y por esta acción, el parlamento lo destituyó de inmediato apelando a la causal constitucional de incapacidad moral para ejercer la presidencia.
Castillo fue detenido por la Policía y es acusado de delito de rebelión y conspiración; su acción fue calificada por todas las instituciones del Estado como un golpe.
Luego de la destitución de Castillo, Perú entró en una grave crisis social y política con numerosas protestas, ubicadas especialmente en el sur del país.
El exmandatario dijo el martes al medio español El Salto que aún se considera jefe de Estado y calificó de "genocida" y "dictador" al Gobierno de Boluarte.
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