Al delantero estrella del FC Barcelona le queda todavía ocho partidos oficiales sin poder jugar con la celeste.
"El hecho de no bajarle la sanción fue porque la misma tenía bases muy sólidas que fueron impenetrables desde todos los ángulos", dijo Figueredo agregando que "el esfuerzo que se hizo fue estéril" pero que "ya es una etapa pasada".