En su columna en Fuerte y Claro, la psicóloga y sexóloga Vanesa Martínez, analizó el tema de la (In)Fidelidad desde una visión sexológica pero también existencial. Escuche el análisis.
Martínez explicó que, a partir de la filosofía y desde las ciencias biomédicas y la biología, “se ha tratado de fundamentar el orden social desde una supuesta o biológica naturaleza humana”, dijo y agregó: “La genética sostiene que existen relaciones entre lo biológico, lo psíquico y sociocultural.
"La creencia en la omnipotencia del conocimiento genético radica en la esperanza de que con el desciframiento de códigos genéticos podamos brindar a la humanidad las causas de nuestros rasgos psicológicos y el control tecnológico para cambiar los conocimientos indeseados”, explicó.
“Desde un esquema básico se pretende explicar una característica compleja: la infidelidad. Pero existe la relatividad porque las relaciones interpersonales son asociativas; estudios solo muestran que entre los infieles el porcentaje de individuos con cierto tipo genético es más alto”, comentó.
“Aunque no se quiera aceptar, hay una relación entre la genética y el comportamiento humano. Pero las investigaciones solo hallaron una asociación y no una causalidad”, comentó la psicóloga.
Para Martínez “existan más motivos para la infidelidad que algunas variaciones en los genes, los mismos no significan un destino inalterable”.
De hecho “estudios identificaron que en el reino animal la regla es la promiscuidad. Estas teorías tienen valor y sentido si están vinculadas a elementos externos. Lo innegable es que la infidelidad forma parte de los fundamentos de nuestra sociedad”, cerró.
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