Las autoridades de la Intendencia de Montevideo (IMM) aseguraron que las playas de la capital son seguras y que las mediciones negativas registradas en 2024 por contaminación fecal fueron episodios puntuales que no ameritaron su inhabilitación. Así lo expresó el director de Desarrollo Ambiental de la IMM, Guillermo Moncecchi, en su comparecencia ante la Junta Departamental.
Según Moncecchi, los técnicos de Montevideo aplican la normativa nacional vigente y no hay riesgo para la salud y defendió la transparencia de los datos sobre calidad del agua, argumentando que el episodio de los 85 nadadores intoxicados en la zona de Punta Carretas se debió a un error administrativo, ya que estos se bañaron en un área no habilitada.
El técnico Bruno D’Alessandro, del Servicio de Evaluación de la Calidad y Control Ambiental, minimizó los riesgos de los enterococos en el agua, señalando que estas bacterias están presentes en el cuerpo humano y que la exposición en un baño público puede ser mayor a la que se da en el agua de las playas.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud recomienda utilizar este indicador para evaluar la calidad del agua, aunque en Uruguay todavía no se aplica de forma determinante.
Por su parte, la gerenta de Gestión Ambiental de la intendencia, Verónica Piñeiro, explicó que los niveles elevados de enterococos y coliformes en algunas playas durante la temporada de 2024, en especial en la playa Pocitos, se debieron a lluvias que arrastraron contaminantes, pero que no representaron un problema estructural.
Moncecchi insistió en que la habilitación de playas no puede depender de mediciones puntuales.
En este contexto, el edil nacionalista Diego Rodríguez propuso la creación de un comité interinstitucional para monitorear la calidad del agua de las playas montevideanas.
Este organismo contaría con técnicos del Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Ambiente y la IMM, y realizaría controles semanales con acceso público a los resultados.
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