Investigadores vinculan el estrés mental con ataques cardíacos
18 enero de 2017
Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Escuela Médica de Harvard, vincula el estrés como factor de riesgo al mismo nivel que el tabaco o la presión arterial.
Según informó la revista médica británica "The Lancet", la investigación asocia el efecto del estrés constante en una zona muy profunda del cerebro con un mayor riesgo de padecer ataques cardíacos.
Luego de evaluar a más de 300 personas, el equipo de investigadores observó que las que tenían más actividad en la amígdala, zona de los lóbulos temporales que procesa las emociones, podían desarrollar enfermedades cardiovasculares con mayores posibilidades.
Hasta ahora se sabía que el estrés emocional ha estado siempre vinculado a un incremento de los males cardiovasculares, que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, pero cómo ocurre esto, no ha podido ser entendido en profundidad.
En base a los análisis realizados, se indica que el incremento de actividad en la amígdala, una zona del cerebro que procesa las emociones, contribuye a explicar el vínculo.
Los expertos sugieren que la amígdala envía señales a la médula ósea para producir más glóbulos blancos y a su vez, éstos actúan en las arterias al provocar que éstas se inflamen, causando ataques cardíacos o apoplejías.
De esta manera, esta parte profunda del cerebro, cuando está en una situación de estrés, puede anticipar problemas cardiovasculares, según los expertos, que advierten, no obstante, que hay que hacer más estudios sobre este vínculo a fin de confirmarlo.
A esta conclusión llegaron los investigadores al observar dos estudios.
El primero, enfocado en el análisis del cerebro, la médula ósea, el bazo y las arterias de 293 pacientes, a los que se siguió de cerca por casi cuatro años para ver si desarrollaban enfermedades cardiovasculares.
En ese periodo de tiempo, 22 pacientes enfermaron y fueron precisamente los que tenían más actividad en la amígdala.
El segundo estudio, que evaluó a 13 pacientes, se refería al vínculo entre el estrés y la inflamación en el cuerpo.
Allí, los expertos observaron que los que tenían más estrés tenían también más actividad en la amígdala y había más evidencia de inflamación en la sangre y las arterias.
"Nuestros resultados aportan una revelación única de cómo el estrés puede llevar a enfermedades cardiovasculares", expresó el autor del análisis, Ahmed Tawakol.
Fuente: EFE