Según publica el diario La Nación Grondona pagó "10 mil dólares a cada jugador de Irlanda para que no le peguen" a Messi, en un amistoso jugado en Dublín, en agosto de 2010.
El partido fue meses después de que Irlanda quedara eliminada del Mundial de Sudáfrica con el gol del francés Thierry Henry, el cual tocó el balón con la mano. Hace unas semanas se supo que FIFA cayó a los irlandeses con cinco millones de euros.
El Observador agrega que para asegurarse de que Irlanda no reclama nada, Grondona sugirió que esa selección jugara un amistoso con Argentina y Messi en cancha como principal atracción.