El pasado 02 de diciembre, el fotógrafo documental uruguayo Pablo Albarenga presentó en el Centro de Fotografía, que quedó chico y se trasladó a la Plaza Independencia, su libro “Retomada, la lucha de los indígenas guaraníes kaiowá en Brasil”. Sobre las vivencias de esta historia, la metodología de trabajo y el posicionamiento del Uruguay en el contexto de América Latina, conversó en el programa Fuerte y Claro. Escuche la entrevista.
Albarenga explicó que su libro “trata de la situación indígena en Brasil en general” pero que fue “gracias a los guaraníes kaiowá” que pudo tomar contacto con esa realidad.
“Me encontré con una realidad que me cagó a piñas y creo que es la cercanía con estas historias que hace que las sintamos desde otro lugar. No es lo mismo leer desde la comodidad de tu casa algo referido a este tema que vivirlo y vincularte”, expresó.
“Antes de viajar a Brasil había visto fotos de hace 20 años, que no me mostraban la imagen del indígena que me imaginaba, nosotros tenemos una construcción idealizada, cuando se llega a campo se ve que eso no es así. A partir de ahí se genera un vínculo humano que hace que uno se comprometa”, agregó.
Mala tendencia
Albarenga relató que en la última década, más de 400 indígenas fueron asesinados directa o indirectamente por las empresas agrícolas en Brasil y comentó que la situación muestra que la tendencia “será a empeorar”.
“Está primando el dinero sobre la vida humana, se enriquecen pocas personas a costo de la vida de un montón de gente que está siendo amenazada”, denunció.
En este marco, el fotógrafo documental repartió responsabilidades en el proceso, no solo sobre la centro derecha y la derecha norteña sino además en la propia izquierda.
“Hoy hablamos de Jair Bolsonaro y me parece que la campaña anti Bolsonaro está perfecta” porque “es uno de los malos de la película pero estamos mal acostumbrado a identificar entre malo y bueno y eso no implica que Lula sea el bueno”.
“Bolsonaro está acrecentando esta situación con un discurso anti indígena. Pero en los gobiernos del PT, incluso en el de Lula, se construyó la represa Belo Monte, una de las más grandes de América Latina, que afectó a muchos pueblos tradicionales de Brasil”, dijo.
“Hasta ahora no hay autocritica ni reparos desde el PT. Yo creo que hay grados de responsabilidad, sin duda, pero los gobiernos del PT aportaron a esta situación que se está viviendo”, aseguró.
Coraje
Consultado sobre el hecho en sí, la denominada “Retomada” de los kaiowá, el fotógrafo relató que la misma consiste en “ocupar la tierra donde nacieron sus abuelos, que no es solo una recuperación de la tierra, es un retomar su forma de vida, su tradición y su cultura”.
En este hecho lo que más llamó la atención de Albarenga fue “ver como ellos enfrentaban un desalojo negándose a dejar la tierra, con coraje”.
Esto, “más allá de que muchas veces pueda resultar mejor ir por todo por no tener nada que perder, tiene otra lectura que es valorar esa cosmovisión indígena”.
“Nosotros los blancos, tenemos un vínculo no muy fuerte con el territorio. En el caso de ellos el arraigo a la tierra es muy grande y por ese vínculo algunas comunidades aguantan incluso hasta 15 o 20 años al borde de una carretera resistiendo, perdiendo seres queridos en accidentes de tránsito y asesinados por estancieros”.
“Nosotros lo blancos seguimos imponiendo, no respetamos que el otro sienta y piense diferente” y eso en los hechos se convierte en “otro proceso de colonización”, sostuvo.
La Suiza
En el marco del relato realizado, Albarenga indicó que “Uruguay sigue siendo la suiza de América” y agregó: “Lo que nos falta a los uruguayos, y lo digo por experiencia propia, es salir y poner en contexto la realidad que tenemos porque seguimos siendo un país fuera de serie”.
“La seguridad que se puede experimentar acá es única. La libertad de prensa, de expresión, la Policía que tenemos, los niveles de corrupción, si se piensa en una América Latina donde muchas veces se tiene la sensación de que todo es ilícito, dan para pensar”, indicó.
Para Albarenga en Uruguay “estamos poniendo la mira donde no va” y es necesario “abrir la lente para ver todo”, sentenció.