La Cámara de Diputados dio sanción definitiva al proyecto de ley que consagra derechos para las personas transgénero.
La instancia fue acompañada de un amplio debate y terminó aprobándose sobre la medianoche por 62 votos en 88, una decisión que fue celebrada con aplausos desde las barras.
Los diputados del Partido Nacional Elisabeth Arrieta, Wilson Ezquerra y Edmundo Rosselli (Mejor País); Gloria Rodríguez, Gustavo Penadés y Alejo Umpiérrez (Todos), los legisladores colorados Dianne Martínez y Ope Pasquet (Ciudadanos, de Ernesto Talvi), el legislador de Unidad Popular Carlos Pérez y el excolorado Fernando Amado respaldaron la iniciativa.
El proyecto obtuvo media sanción el martes 16 a partir del respaldo de los senadores del Frente Amplio y el Partido Independiente.
Discurso
El discurso del diputado Martin Couto, integrante del movimiento Ir, suplente de Macarena Gelman, tuvo fuertes repercusiones.
Las palabras de Couto, un sociólogo de 28 años, se viralizaron en redes sociales donde fue ampliamente elogiado. El video de su participación fue publicado en el canal de Youtube de Ir.
En tanto, tras analizar un proyecto de ley que fue intensamente debatido, en el programa Fuerte y Claro de Radio Informarte, el politólogo Andrés Raggio destacó el carácter transitorio de este tipo de iniciativas.
Proyecto
El proyecto consagra el derecho de las personas transgénero y mientras ha sido esperado por los grupos LGTBI, quienes presentaron 60.000 firmas para respaldar el proyecto, diferentes organizaciones se oponen y para ello presentaron unas 40.000 firmas.
La discusión de la iniciativa se había postergado en el Parlamento debido al rechazo que generaban algunos aspectos. Finalmente, la comisión del Senado realizó algunas modificaciones al texto original: se estableció que los menores de edad no podrán disponer un cambio de sexo, salvo que tengan el consentimiento de sus padres o representantes legales.
Respecto a los mayores de 18 años, “podrán acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o a tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, de acuerdo a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”.
En tanto, el proyecto habilita la hormonización de menores sin consentimiento de los padres en base a convenios internacionales.
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