A medida que se acercan las elecciones, la salud mental está ocupando un lugar central en los discursos y propuestas de los principales partidos políticos en Uruguay. Tras el impacto de la pandemia de COVID-19 y con una tasa de suicidio alarmantemente alta, la mayoría de los partidos están incluyendo el tema como una prioridad en sus plataformas electorales.
El Partido Colorado fue uno de los que más énfasis puso en la salud mental, su candidato, Andrés Ojeda, se presentó como “el candidato de la salud mental”, proponiendo la universalización del acceso a la terapia.
Ojeda explicó que hoy en día resulta prácticamente imposible para muchas personas acceder a un psicólogo o psiquiatra debido a los altos costos en el sistema privado y los largos tiempos de espera en el mutualismo.
Para combatir este problema, propuso la creación de 25 Centros de Atención en Salud Mental distribuidos en todo el país, con una inversión de 10 millones de dólares.
Además, el Partido Colorado prometió implementar programas de telemedicina para garantizar la cobertura en las áreas más remotas del país y planes específicos dirigidos a poblaciones en situación de vulnerabilidad, tales como adultos mayores y personas con antecedentes de intentos de suicidio.
Emergencia
El Frente Amplio, por su parte, señaló que la situación de la salud mental es una “emergencia país” y se comprometió a garantizar el acceso gratuito y universal a todas las prestaciones de prevención, promoción, diagnóstico, rehabilitación y tratamiento a través del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).
Las líneas programáticas del FA plantean la necesidad de un enfoque integral que incluya la prevención del suicidio y la atención a poblaciones vulnerables.
Otro aporte
El Partido Nacional también introdujo propuestas enfocadas en mejorar el acceso a la salud mental.
Entre sus medidas, destacan la creación de una sala de salud mental de agudos para adolescentes en la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), la promoción de la educación emocional en las escuelas y la mejora de la accesibilidad a consultas con psicólogos y psiquiatras.
Además, el plan propone extender la cobertura de salud mental del Modo 2 hasta los 30 años, una iniciativa similar a la implementada por el gobierno actual.
Interés común
Este martes el diario El País destacó en un informe que, aunque los tres partidos principales abordaron el tema de manera diversa, comparten la preocupación por la creciente demanda de servicios de salud mental.
Según los expertos, la falta de personal especializado en el interior del país y los largos tiempos de espera son problemas críticos que deben ser resueltos a nivel nacional.
A su vez, la Coordinadora de Psicólogos del Uruguay, citada por El País, señaló la importancia de contar con un plan estatal sólido que incluya tanto la creación de centros especializados como la dotación de recursos humanos suficientes.
Carolina Moll, secretaria general de la Coordinadora, advirtió que si no se aborda el déficit de personal, la idea de universalizar el acceso a la salud mental quedará en el terreno de los deseos, sin posibilidad de ser implementada a corto plazo.