Luis Enrique afirmó que no ha recibido "ningún ultimátum" por parte de la junta directiva del FC Barcelona y que no tiene problemas "con ningún jugador".
Dijo que habla "normalmente" con Leo Messi "y con todos los jugadores de la plantilla" y que mantiene "la misma relación que al principio de temporada con todos los jugadores, no hay variación".
Agregó que su continuidad, como la de cualquier otro entrenador, "siempre depende de los resultados", pero que se siente respaldado tanto por el club y los jugadores.
Ante la insistencia de que tuviera algún diferendo con Lionel Messi, respondió: "Las cosas que forman parte del equipo, siempre se quedaran en el vestuario".
Al final tuvo palabras para el exdirector deportivo del club, Andoni Zubizarreta, el cual fue cesado esta semana.
"Es una noticia muy triste. No solo porque me trajo al club, sino porque tanto él como Albert Valentín y Narcís Julià son tres personas preparadísimas, de un nivel altísimo y que han hecho un gran trabajo. Son personas leales".