El Comité les otorgó el premio "por su lucha contra la represión de los niños y de los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación".
En los países más pobres del mundo el 60 % de la población es menor de 25 años, recordó el jurado para afirmar que el respeto de los derechos de los niños y de los jóvenes es "un prerrequisito para un desarrollo global en paz".
En el caso de Kailash Satyarthi, el Comité destacó su "gran valentía personal" que, "en la tradición de Gandhi", le ha llevado a liderar protestas y manifestaciones, todas pacíficas, para denunciar la explotación infantil.
"Ha contribuido además al desarrollo de importantes convenciones internacionales de los derechos de los niños", subrayó al argumentar la concesión del Nobel de la paz.
En el caso de Malala Yousafzay, que ya el año pasado aparecía como una de las favoritas para ganar el premio, el Comité recalcó que "a pesar de su juventud, ya ha luchado durante varios años por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que niños y jóvenes también pueden contribuir a mejorar su propia situación".
"Ella lo hizo en las más peligrosas circunstancias. A través de su lucha heroica se ha convertido en una portavoz líder en favor del derecho de las niñas a la educación", agregó el jurado.
Según informa la Agencia EFE, al premiar a un hindú y a una musulmana, a un indio y a una paquistaní, el Comité quiso también apostar por una "lucha conjunta en favor de la educación y en contra de los extremismos".
Según sus cifras, se estima que en el mundo hay alrededor de 168 millones de niños que trabajan, 78 millones menos que en el año 2000.
Kailash Satyarthi, nacido en 1954 en Vidisha, India, país donde continúa residiendo, es presidente de la organización no gubernamental Marcha Global contra el Trabajo Infantil.
Lideró en 1998 una movilización civil contra la explotación infantil que reunió cerca de 7,2 millones de personas y que dio lugar al nacimiento de la ONG.
Malala Yousafzay, nacida en 1997 en Mingora, Pakistán, resultó herida de gravedad hace dos años cuando fue atacado el autobús escolar en el que viajaba.
Fue trasladada al Reino Unido ante el temor por su seguridad y fue sometida a varias intervenciones.
Malala se ha convertido en estos dos últimos años en icono de la lucha por los derechos de las mujeres a recibir educación y fue elegida en 2013 por la revista Time una de las personalidades más influyentes del mundo.
Fuente: EFE