A su regreso de la cumbre del Mercosur, Mujica reconoció ante los medios que ya sabía que había “ruido de acercamiento” entre las dos naciones y agregó que Uruguay solo aportó “un humilde granito de arena” para destrabar el conflicto.
Mujica había pedido en una carta al Gobierno de EEUU la liberación de Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, los tres cubanos que aún estaban presos en EEUU desde hace 16 años acusados de espionaje.
Mujica también dijo que durante su reunión con Barack Obama, le pidió el cese del bloqueo y también conversó del tema con Raúl Castro.
De todas formas, y fiel a su estilo, el mandatario uruguayo dejó en claro que no tiene la “petulancia” de pensar que su participación acercó posiciones: “Eso no es ninguna clase de misterio, nosotros pensamos así y tampoco vamos a caer en la cosa que EEUU nos obedeció. Tenemos claro sentido de nuestras proporciones por eso dije bien que Uruguay arrimó su granito de arena”.
Según informa El Espectador, aunque le restó importancia a su peso en este proceso, Mujica relató que recibió una “llamada de agradecimiento de un amigo del gobierno americano” al cual no identificó, aunque asintió cuando se le preguntó si fue el vicepresidente Joe Biden.
Este jueves el semanario Búsqueda informa que además el presidente recibió una llamada de agradecimiento de la exembajadora Julissa Reinoso, la cual le hizo llegar a Mujica el “agradecimiento y reconocimiento” de Obama por sus gestiones.
Mujica también se alegró por el cese al fuego unilateral de las FARC anunciado este miércoles y expresó que “estuvo dos o tres veces en Cuba” hablando con la guerrilla para alcanzar ese objetivo.
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