Según informa la Agencia AFP en su crónica, en base a la Agencia Dogan, una primera embarcación zarpó de madrugada de la región de Dikili (oeste) con destino a la isla griega de Lesbos, pero se hundió con 22 personas a bordo debido a los fuertes vientos que soplaban en el mar Egeo.
Los guardacostas turcos lograron salvar a ocho migrantes pero los cuerpos de otros 13 acabaron en una playa del distrito de Ayvalin, más al norte, según el último balance de las autoridades citado por la agencia.
Otra embarcación, una lancha neumática en la que viajaban 58 migrantes hacinados, también se hundió frente a la estación balnearia de Dikili. Los cuerpos de siete de ellos aparecieron en una playa cercana. Otros se salvaron y están hospitalizados por hipotermia.
Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), alrededor de 700 personas, en su mayoría refugiados que huyen de las guerras en Siria y en Irak, murieron o fueron dados por desaparecidos el año pasado al intentar cruzar el mar Egeo para ir a Grecia, puerta de entrada a la Unión Europea.
Pese a las temperaturas invernales y las condiciones meteorológicas nefastas que hacen que la travesía sea todavía más peligrosa, muchos migrantes siguen arriesgando la vida, según las autoridades turcas.
Fuente: AFP