El ministro del Interior, Carlos Negro, expresó su preocupación por el aumento de personas en situación de calle, una problemática que calificó como un “drama” que atraviesa a toda la sociedad. “No es un problema que preocupe, duele”, afirmó durante su discurso ante el Congreso de Intendentes.
Negro advirtió que actualmente hay casi 5.000 personas viviendo en la calle en todo el país, y apuntó que se trata de una problemática compleja que responde a múltiples causas.
“Es un problema que se nutre de diferentes factores: adicciones, salud mental, pero no se habla de una vertiente muy importante que nutre a la población en calle que es la cárcel”, señaló.
En ese sentido, el ministro indicó que el año pasado salieron del sistema penitenciario unas 10.000 personas, y destacó que la mitad de la población callejera pasó por una cárcel.
Según explicó, quienes egresan del sistema carcelario lo hacen con “todos sus vínculos sociales rotos”, lo que complica su reinserción.
“Sale además con una problemática de violencia por la situación en la que vivió su tránsito por la calle, eso va a continuar el día que sale porque tiene los vínculos sociales rotos”, subrayó Negro, al referirse a las consecuencias del paso por prisión y la dificultad para reconstruir la vida en libertad.
El ministro también cuestionó la actitud de la sociedad frente a esta realidad: “La ciudadanía está naturalizando la situación. Pasamos por al lado de alguno y nos preocupamos en que no se meta con nosotros, pero no nos preocupa ver que esté comiendo adentro de un contenedor”, afirmó.
Finalmente, Negro aseguró que desde el Ministerio están “muy atentos” a buscar soluciones, aunque reconoció que no es posible resolver el problema de manera aislada: “No podemos dar una solución definitiva en forma aislada”, concluyó.