A través de un comunicado, el Gobierno le respondió al director de la Organización Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, que por medio de una carta al canciller Rodolfo Nin Novoa había reclamado que Uruguay firmara una declaración de condena a la situación de Venezuela y al gobierno de Nicolás Maduro.
"Uruguay, en tanto país profundamente comprometido con la paz y la seguridad regionales, se ha pronunciado en múltiples ocasiones sobre estas situaciones lamentables y dolorosas que se viven en países vecinos y hermanos. Sostener lo contrario no hace honor a la verdad", dice el texto difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La carta de Vivanco se difundió el martes y allí instaba a adherirse al documento impulsado por el Grupo de Lima, suscrito por 53 Estados y en el que se condena la violación de derechos humanos en Venezuela.
A su vez, el director ejecutivo de HRW señalaba como "decepcionante" la actitud uruguaya, país al que definió como "históricamente aliado de la protección y promoción de los derechos humanos en las ONU".
"El Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay reitera su profunda preocupación por el deterioro de la calidad democrática y la creciente polarización política y social que atraviesan países de América Latina y que en algunos casos ha provocado y provoca situaciones de violencia y violaciones a los derechos humanos absolutamente condenables", señala el comunicado de Cancillería que fue encabezado con el título: "Posición del Uruguay sobre las situaciones de violencia que atraviesan países de la región".
A su vez, expresa el texto que si bien la preocupación es compartida "por la enorme mayoría" de los países de la región no se ha "logrado consenso" sobre las formas en que se debe cooperar para el "restablecimiento pleno de los derechos fundamentales en dichos países".
De acuerdo al comunicado, Uruguay se "ha pronunciado siempre que lo ha considerado necesario" con apego a los "principios que fundan la posición del país" y los asumidos en la Organización de Estados Americanos. "Pero lo ha hecho y lo continuará haciendo, siempre, considerando todos esos principios y compromisos y no invocando algunos selectivamente".
Hace referencia al derecho internacional a nivel regional y multilateral, la promoción de la vía pacífica para la solución de conflictos, la defensa y el fortalecimiento de la democracia pero también el principio de "igualdad jurídica" de los Estados y de "no intervención" en los asuntos internos de los países "tal como expresa el artículo 19 de la Carta de la OEA".
En el comunicado la cancillería uruguaya destaca el respaldo el respaldo el 18 de julio a una declaración de la OEA sobre la situación de Nicaragua en el que se condena "la violencia que ha dejado hasta el momento más de 360 muertos y un número indeterminado de heridos y desparecidos y el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza".
En cuanto a Venezuela, sostiene que la postura del Gobierno uruguayo ha sido "ampliamente explicitada" y que no habrá "estabilidad ni paz" sin un "acuerdo político entre los diversos actores a través de un diálogo amplio".
El texto culmina haciendo referencia a que la democracia es "esencial" para el desarrollo de los países pero "como ha sostenido la OEA" la historia latinoamericana muestra que "aislar a los países cuyos pueblos pierden o ven menoscabado el goce de sus derechos humanos y sus libertades individuales, o cuyos sistemas políticos se alejan del sistema democrático representativo de gobierno, en lugar de contribuir a una salida pacífica y negociada, aventa las posibilidades de cooperación".