El presidente Yamandú Orsi advirtió que el giro proteccionista anunciado por EEUU no representa una señal favorable para el escenario global. “Para el mundo no es muy positivo que el proteccionismo se imponga. A nosotros nos sirve la economía abierta”, señaló al aterrizar en la base aérea número 1 del Aeropuerto de Carrasco, tras su primer viaje oficial por Panamá y Honduras.
Acompañado por autoridades del Gobierno, Orsi fue recibido con una ceremonia protocolar y firmó allí los documentos correspondientes al traspaso del mando, de esta forma, Carolina Cosse, quien ejercía como presidenta interina, cesó en sus funciones tras su llegada.
El avión de la Fuerza Aérea que trasladó al mandatario aterrizó a las 9:18 de la mañana.
En declaraciones a la prensa, el jefe de Estado aseguró que “América Latina no recibió aranceles tan duros” por parte de Washington, y planteó que la respuesta ante esta política comercial debe ser el diálogo: “En esta realidad tenés que sentarte a conversar sí o sí. Me consta que EEUU está dispuesto”.
No obstante, reconoció que “la señal no es la que un país como el nuestro necesita”, aunque Uruguay no se vio tan perjudicado.
“Estamos todos preocupados, porque no sabés cómo sigue. Es un mundo incierto y eso preocupa”, sostuvo el mandatario, al ser consultado por el impacto de estas medidas en el comercio global y anticipó que no espera un planteo conjunto del Mercosur hacia EEUU.
Cumbre en Honduras
Durante su participación en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se desarrolló en Tegucigalpa, Orsi hizo su primera intervención internacional desde que asumió el 1º de marzo y defendió el rol del organismo y aseguró que su existencia es “absolutamente necesaria”.
En su discurso, cuestionó la erosión del multilateralismo y el desconocimiento de los principios fundamentales del Derecho internacional.
“Uruguay quiere sumar esfuerzos para contribuir con la estabilidad y la paz en un mundo cada vez más complejo y cambiante”, afirmó y recordó la proclamación de América Latina y el Caribe como “zona de paz”, acordada en 2014.
Orsi aprovechó la instancia para respaldar la histórica reivindicación argentina sobre las islas Malvinas y reiterar el rechazo al bloqueo impuesto a Cuba.
Expresó además su solidaridad con Haití y llamó a enfrentar los “desafíos enormes” de la región, como la inseguridad y la violencia.
Antes de finalizar su intervención, el presidente subrayó la necesidad de abordar las causas estructurales del crimen organizado, como la falta de oportunidades y en la misma instancia, se confirmó que Uruguay asumirá la presidencia pro témpore de la Celac el próximo año.