Por primera vez Peñarol jugará un encuentro a nivel local sin público en las tribunas cumpliendo con la sanción que se le impuso por los incidentes en el clásico de las finales del Campeonato Uruguayo pasado.
Parte de la parcialidad había iniciado una campaña por las redes sociales impulsando a los fanáticos a permanecer en las afueras del estadio de Wanderers para hacer sentir el aliento al equipo.
En tal sentido Peñarol emitió un comunicado en el que sostiene que "el mejor aliento que se puede ofrecer a jugadores y cuerpo técnico es aquel que se realiza respetando las normas vigentes y el orden público".