A 15 días de haber recibido un disparo accidental que casi lo mata, en el marco de un hecho de violencia, Franco cumplió uno de los sueños de su vida: ir a ver al cuadro de sus amores a su estadio.
En una de esas entrevistas que dio su madre, mientras Franco se recuperaba, la mujer relató que uno de los sueños de su hijo era visitar el Campeón del Siglo y ver jugar a Peñarol en su estadio.
El presidente del club, Jorge Barrera, vio la televisión e inmediatamente se contactó con la familia del niño para invitarlo a ver un partido desde el palco y a conocer a los jugadores del club.
En la tardecita de este martes, un remise lo vino a buscar a su casa, para llevarlo al Campeón del Siglo. En la puerta lo esperaba toda la dirigencia del club mirasol.
Según publicó El Observador, rodeado de cámaras de TV, Barrera explicó que decidió invitarlo por "la actitud que mostró ante el dolor" y por la "grandeza del perdón".
De regalo Franco se llevó una camiseta con su nombre, firmada por todos los jugadores del plantel y cumplió su sueño, hecho que seguramente nunca va a olvidar en su vida, al igual que el episodio que lo llevó a la no buscada “fama”.
Fotos: Twitter Peñarol @OficialCAP
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