La Fiscalía brasileña pidió que el expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, sea condenado en un nuevo juicio por los delitos de corrupción y lavado de dinero, por los que ya está en prisión con una condena de 12 años.
La petición de la Fiscalía se hizo a la jueza decimotercera federal de Curitiba, Gabriela Hardt, responsable por el nuevo caso y que sustituyó al juez Sergio Moro, que dictó la primera sentencia contra Lula y renunció al cargo para asumir como el nuevo ministro de Justicia.
Según publica Infobae, en la nueva causa, el expresidente aparece acusado de corrupción y lavado de dinero por, supuestamente, haberse beneficiado de las obras por cerca de un millón de reales que tres diferentes empresas hicieron en una casa de campo en Atibaia, municipio de San Pablo.
La casa es propiedad del empresario Fernando Bittar, un viejo amigo de la familia de Lula, que la cedió temporalmente al expresidente en 2010 para que pudiera disfrutarla con su familia.
De acuerdo con la Fiscalía, pese a no ser el propietario de la vivienda, Lula se benefició ilegalmente de las reformas en la misma por parte de empresas que fueron favorecidas en su Gobierno.
Para los fiscales, las reformas fueron hechas a petición del expresidente y para su beneficio. Además de Lula, la Fiscalía solicitó la condena de otros 11 acusados en el mismo proceso.