Puigdemont cuestionó discurso del rey Felipe VI y pidió mediación y diálogo
4 octubre de 2017
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, cuestionó fuertemente a Felipe VI por haber asumido, a su entender, las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy, a las que definió como "catastróficas en relación con Cataluña", y lo acusó de decepcionar "a mucha gente que lo aprecia".
El rey se dirigió "a una parte de la población" e "ignoró deliberadamente a los millones de catalanes que no pensamos como ellos" y a los catalanes que "han sido víctimas de una violencia policial que ha helado el corazón a medio mundo", expresó en una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat.
Las expresiones de Puigdemont surgen luego de que el Rey Felipe VI asegurara en un mensaje que "determinadas autoridades" de Cataluña han venido incumpliendo la Constitución y el Estatuto y catalogó su comportamiento de "deslealtad inadmisible" y "conducta irresponsable", por intentar "quebrar la unidad de España".
Al respecto, el presidente de la Generalitat de Cataluña indicó que "están fuertes y unidos" y que el conflicto debe resolverse de "manera política".
Puigdemont se mostró abierto al diálogo para resolver la crisis catalana, al tiempo que pidió una mediación internacional para buscar una salida.
En un discurso realizado en catalán y emitido por televisión, reivindicó la actitud de los ciudadanos que salieron a las calles a "defender sus valores". Añadió que se encuentran "fuertes" y "unidos", y exhortó a "no cambiar la actitud" aunque admitió: "A veces cometemos errores".
De todas maneras señaló: "No debemos dejar que nadie cambie la manera en que hacemos las cosas, de manera pacífica y cívica".
En un mensaje que se entiende está dirigido al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, señaló que "algunas personas piensan que un voto no es algo legítimo", pero todo "es válido para expresarse", sostuvo.