Cristina Lustemberg asumió como nueva ministra de Salud Pública en una ceremonia realizada en la sede de la cartera, ubicada en 18 de Julio y Juan A. Rodríguez. El acto contó con la presencia del presidente Yamandú Orsi, mientras que la vicepresidenta Carolina Cosse no asistió debido a compromisos en el Palacio Legislativo.
En su discurso de asunción, Lustemberg hizo énfasis en la necesidad de garantizar el acceso equitativo a la atención médica y los tratamientos.
"No puede ocurrir que los usuarios del Sistema Nacional Integrado de Salud no tengan acceso, por barreras vinculadas a los precios de procedimientos y medicamentos, a una atención básica de calidad", afirmó.
La nueva ministra adelantó que su gestión se centrará en profundizar cambios en el modelo de atención sanitaria.
Entre las medidas que impulsará, destacó la integración y complementación entre prestadores de salud, con el objetivo de mejorar la cobertura en el territorio.
Uno de los principales desafíos señalados por Lustemberg es la sostenibilidad de los prestadores de salud.
"Es una gran preocupación. En este sentido, vamos a revisar el modelo de financiamiento, pero también aspectos vinculados a profesionalizar la gestión de los prestadores", subrayó.
Además, anunció que abordarán problemáticas urgentes como la salud mental y el consumo problemático de drogas.
También destacó la importancia de vigilar las enfermedades transmisibles y no transmisibles, garantizar un envejecimiento saludable y avanzar hacia una ley de garantías para la primera infancia y la adolescencia.
"Trabajaremos para proteger tanto la salud individual como la colectiva, reduciendo desigualdades con soluciones transversales y basadas en evidencia", aseguró y adelantó que integrarán equipos técnicos, actores públicos, la academia y sociedades científicas para lograr cambios sostenibles en el sistema de salud.
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