Luego de que se conociera el aumento de la tasa de pobreza del 25,75 al 27,3%, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, dijo que no se trata de una "noticia fácil" y señaló que la "tormenta" económica que vive el país hará que se demoren mejoras en el indicador, ya que quedan "meses difíciles por delante".
"Es un número que esperábamos, que refleja las turbulencias de últimos meses y dificultades que estamos atravesando", dijo el mandatario tras comparecer ante la prensa en la Casa Rosada, luego de que el Instituto Nacional de Estadísticas (Indec) difundiera los datos sobre pobreza e indigencia del primer semestre del año.
Recordó que a su llegada al gobierno, la pobreza se ubicaba en 32,2 %, aunque aclaró que la baja registrada hasta ahora, se vio interrumpida a raíz de la crisis, cuando en abril el peso argentino comenzó una dura devaluación.
"Pero no vamos a dejar de hablar de la pobreza y menos dejar de trabajar para reducirla porque tengamos retrocesos", resaltó.