Selfies enseñando los dedos pueden poner en riesgo tu seguridad
1 febrero de 2017
Posar enseñando los dedos haciendo el símbolo de la paz o de la victoria es muy popular en redes sociales pero supone un riesgo importante en términos de seguridad informática.
Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Informática de Japón ha desarrollado un método que permite copiar las huellas dactilares fotografiadas hasta a tres metros de distancia por una cámara digital.
Ello supone estar en alerta, dicen, a quienes suelen hacerse fotos mostrando el signo de la victoria, el de la paz o incluso el saludo vulcaniano de los trekies.
Las fotografías tomadas por las cámaras digitales o las de muchos teléfonos móviles, tienen la suficiente resolución y calidad como para lograr una imagen bien definida.
Con los datos obtenidos a partir de la fotografía, los informáticos pueden obtener información que les permita eludir sistemas de seguridad como los que desbloquean teléfonos móviles, ordenadores, puertas y otros dispositivos, que cada vez son más comunes y están reemplazando a la identificación mediante una combinación de nombre de usuario y contraseña tradicional.
Si bien es difícil suponer que el atacante encuentre las huellas de la víctima cuya identidad pretende suplantar, los investigadores advierten, sin embargo, que para las personas famosas la situación puede ser diferente, dado que sus rostros y fotos son más comunes y numerosas.
Por ejemplo, hace algunos años, un pirata informático afirmó haber clonado las huellas de la ministra de defensa alemana, Ursula von der Leyen, aunque no se pudo comprobar si la copia era realmente efectiva.
Se considera que una alternativa sería utilizar un tipo de pintura especial transparente que no interfiere con la identificación de las huellas pero evita que puedan copiarse, aunque está aún en desarrollo y no llegará al mercado hasta en al menos, un par de años.
A su vez, teniendo en cuenta que las empresas desarrollan la tecnología de identificación, con la continua mejora de la resolución de sus escáneres dactilares (actualmente los hay que pueden llegar hasta 2000 puntos por pulgada) se dificultaría que las fotografías tomadas a distancia alcancen esa misma resolución.
Con una cuota de humor, algunos experimentadores recomiendan hacerse las fotos con la llamada "pose de Ninja", en la que las huellas quedan al revés —hacia el rostro— o incluso recurrir a utilizar guantes o mover los dedos fuera del encuadre.
Hasta ahora no se han conocido casos sonados ni masivos por un robo de huellas de estas características lo cual sería un grave problema ya que mientras la contraseña puede cambiarse, las huellas dactilares son para toda la vida.
Fuente: El País