Con los votos del Frente Amplio y del senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, el Senado aprobó el proyecto de ley para personas trans.
Por 17 votos afirmativos y 29 en contra, el proyecto obtuvo media sanción en el Senado y ahora será enviado a la Cámara de Diputados para su votación definitiva que tendrá lugar el jueves 18 a las 15 hs.
El debate, intenso, fue acompañado por integrantes de colectivos que celebraron la aprobación desde las barras del Parlamento mientras que en los alrededores del Palacio Legislativo, se manifestaron las organizaciones que se oponen a la iniciativa.
Durante el debate, la senadora frenteamplista Daniela Payssé, dijo que este proyecto no es llevado “a las corridas” ya que tuvo 18 meses de análisis y “fue muy estudiado”.
Agregó que el texto busca “lograr el pleno ejercicio de los derechos de las personas trans”, una población “que ha sido víctima de estigma, de discriminación y de la violencia social y estatal”.
En tanto, desde el Partido Nacional, la senadora Verónica Alonso, aseguró que este es un proyecto que da “beneficios” a la población trans “por el solo hecho de sentirse diferente” y que “discrimina” a la población en cuestión.
“¿Era necesaria esta discusión? ¿Era necesaria, presidente? ¿Era realmente necesaria esta ley? Nosotros creemos que no, que estamos legislando por presión de colectivos corporativos porque queda bien”, añadió.
Proyecto
El proyecto consagra el derecho de las personas transgénero y mientras ha sido esperado por los grupos LGTBI, quienes presentaron 60.000 firmas para respaldar el proyecto, diferentes organizaciones se oponen y para ello presentaron unas 40.000 firmas.
La discusión de la iniciativa se había postergado en el Parlamento debido al rechazo que generaban algunos aspectos. Finalmente, la comisión del Senado realizó algunas modificaciones al texto original: se estableció que los menores de edad no podrán disponer un cambio de sexo, salvo que tengan el consentimiento de sus padres o representantes legales.
Respecto a los mayores de 18 años, "podrán acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o a tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, de acuerdo a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa".
En tanto, el proyecto habilita la hormonización de menores sin consentimiento de los padres en base a convenios internacionales.