El sobresaliente por estas horas es la asunción del nuevo gobierno en Uruguay. En el programa Fuerte y Claro, el Cr. Marcos Soto, socio de la consultora CSC Uruguay y Director de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica, analizó el contexto económico y las perspectivas para este año. Escuche el informe.
Según expresó Soto, “las expectativas” terminan siendo un elemento clave en “la formación que se hacen los diversos agentes en materia económica. Si se espera que la cosa vaya mal, seguramente termine mal o peor (y viceversa) porque la realidad es dinámica, y se toman decisiones por ejemplo de invertir o postergar, contratar colaboradores o esperar, etc en función de lo que se cree o se espera”.
En este sentido, Soto advirtió que “hay datos un tanto contradictorios” porque “existen ciertas expectativas positivas, de hecho, en nuestra consultora, así como con experiencias de colegas, aparecen casos que vienen a reforzar algunas proyecciones de crecimiento para este año”.
“Hasta hace unas semanas diversas proyecciones de organismos internacionales ubicaban el crecimiento de Uruguay para 2020 en el entorno del 1,8% y 2,5%, y para el 2021, entre 1,7% y 3,5%. Básicamente por el empuje o inercia que traerá la inversión en la construcción de la segunda planta de UPM”.
Una primera apreciación hecha por Soto es que “Uruguay seguirá creciendo y alcanzará 18 años de crecimiento ininterrumpido” y aclaró que “de concretarse esos escenarios, sí son buenas noticias en la medida que nuestro país lograría evitar recesiones que han sufrido por ejemplo economías vecinas”.
Aunque se puede discutir la composición de ese crecimiento, “claramente es mucho mejor realizar reformas con la economía en crecimiento, que si a la urgencia de solucionar determinados temas como puede ser el sistema de seguridad social, le agregas un escenario de crisis económica”.
De todas formar el contador aclaró que “no todo es color de rosa obviamente, solo con crecimiento no alcanza, y es un crecimiento hipotético, esperado, es decir puede no darse. Y si nos atenemos a ciertos nubarrones que aparecen las cosas se puede complicar”.
Soto se refirió a que “las expectativas de crecimiento mundial se vienen deteriorando fuertemente para este 2020. Hoy la OCDE ajustó sus proyecciones donde se esperaba crecimiento de 2,9% este a 2,4%. Hay un recorte relevante. Y si colocamos la lupa sobre China las expectativas de crecimiento estaban en 6,4% y bajan a 4,9% es un frenazo muy importante. Y China viene siendo nuestro principal socio comercial”.
“Todo a consecuencia del famoso coronavirus que viene colocando paños fríos, valga la expresión, sobre la economía del país asiático. Y esto no lo podemos evaluar como algo lejano, que quizás nos afecté. Ya nos afectó. Veremos sus consecuencias en los próximos meses”, dijo.
“En febrero de 2020 las colocaciones a China se desplomaron, posiblemente un 40% vs febrero de 2019. Brasil fue nuestro principal destino en febrero luego de mucho tiempo. Si esta tendencia se profundiza, el escenario puede ser bastante peor. E indudablemente puede afectar el comportamiento de nuestra economía”, agregó.