Suárez contó como se sintió durante estos meses donde sufrió la sanción de FIFA por su error de morder a Giorgio Chiellini en Brasil 2014.
En la revista del FC Barcelona, Suárez dijo que "en los dos primeros meses, no me sentía jugador de fútbol. Eso fue lo peor, porque uno comete errores y aceptarlo siempre es bueno, pero lo que más te indigna es no sentirte un trabajador más como todos los jugadores, eso es lo que más daño me hacía".
"No desaprovecharé jugar en el Barça. Los 15 minutos que jugué en el Gamper me sentí, sinceramente, un invitado, no me sentí realmente un jugador culé. Los dos últimos partidos en los que he ido a ver a los compañeros he visto cómo crece la ansiedad de querer jugar y de querer ayudar pero ya no queda nada", dijo.
"Tengo muchas ganas de vivir esta experiencia. Nunca se sabe, pero soy de los que piensan que las cosas pasan por algo y que si con 19 equipos que hay, justo tengo que volver ante el Real Madrid, por algo será", sentenció.