El suicidio de Miguel Blesa
28 julio de 2017
La periodista española Emma Sánchez habló sobre el exdirectivo de la desaparecida Caja Madrid, Miguel Blesa, quien apareció muerto en la finca donde iba a cazar. “El caso Blesa y el resto de casos de corrupción política en España debería hacernos pensar sobre qué tipo de ciudadanos somos”, opinó Sánchez.
Escuche la columna completa aquí:
https://www.dropbox.com/s/7vf4prsnn57e6xr/Fuerte_y_Claro_-170727-Entrevista_a_Emma_Sanchez.mp3?dl=1
A continuación, un resumen de lo expuesto por la periodista española en Fuerte y Claro.
Esta semana hablamos sobre la muerte del exdirectivo de la desaparecida Caja Madrid, Miguel Blesa.
Blesa siempre iba a cazar a una finca, pero el 19 de Julio fue diferente pues a las 7:40 de la mañana decidió quitarse la vida con un tiro en el pecho.
Algunos se lo atribuyen a la presión mediática a la que estaba sometido, otros consideran que Blesa atravesaba por un momento depresivo. Sin embargo, el entorno más cercano dice que se encontraba perfectamente, quizá un poco decaído pero nada preocupante.
Miguel Blesa que había esquivado la cárcel en dos ocasiones y que había provocado que uno de los jueces más prestigiosos de España, el juez Elpidio Silva fuera destituido de su propio caso y además inhabilitado durante 17 años, estaba a la espera de recurrir una sentencia y a la espera de otro juicio dentro del caso de las Tarjetas Black y el caso Blesa.
El expresidente de Caja Madrid se gastó 76.642 euros en hoteles de todo tipo (fundamentalmente, de lujo) con cargo a su tarjeta 'black'. Recordemos que la tarjeta black era una tarjeta que se dio a diferentes directivos para usarla sin tener que declarar el uso que hacían de ella.
Hablamos que en el caso de las Tarjeta Black se dilapidaron 15,2 millones de euros. Sin control. Sin pagar a Hacienda y lo más espeluznante de todo es que ocurrió incluso durante la peor crisis financiera sufrida en España durante la democracia.
Caja Madrid no era una Caja más sino que fue la primera de las siete novias agrupadas en Bankia, una boda que terminó en funeral. De herencia ha dejado a los españoles el mayor agujero de la historia financiera del país: una estafa de 22.000 millones de euros que provocó el rescate y la intervención de la troika. No hay un solo español –no sólo los de las preferentes– al que no le haya afectado de esta quiebra.
El caso Blesa y el resto de casos de corrupción política en España debería hacernos pensar sobre qué tipo de ciudadanos somos tolerando que se nos exijan unas características muy concretas para obtener trabajos económicamente mediocres, como ya sabemos, en contraposición del nepotismo más que demostrado que se estila en este país.