La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, anunció frente al Parlamento su intención de posponer la votación sobre el acuerdo del "brexit" que estaba prevista para este martes y no se fijó nueva fecha. La razón que determinó la decisión de la mandataria fue la falta de una mayoría que respalde el pacto logrado con la Unión Europea (UE).
Según informó Deutsche Welle, varios diputados conservadores habían amenazado con rebelarse contra May y votar en contra del pacto alcanzado entre Londres y la UE, por lo que el Gobierno corría el riesgo de sufrir una amplia derrota en la votación.
"Está claro que si bien hay un amplio apoyo (al brexit), para muchos uno de los aspectos clave del acuerdo que genera desacuerdo es lo que respecta a la forntera con Irlanda del Norte, lo que sigue siendo una preocupación generalizada y profunda. Por lo tanto, aplazaremos la votación", expresó May.
El debate está en lo que dicta el acuerdo con la UE sobre garantizar una frontera abierta entre la región británica e Irlanda, lo que situaría a Irlanda del Norte en condiciones diferentes a las que se aplican al resto de Reino Unido.
Al respecto May afirmó que buscará "garantías adicionales" en Bruselas sobre el mecanismo de salvaguarda previsto para Irlanda del Norte y agregó que dialogará con los líderes de la Unión Europea antes que se inicie el Consejo Europeo, que está previsto para el jueves.
Desde la oposición, el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, aseguró que el Gobierno conservador está "en el caos".
El líder socialdemócrata advirtió de que la Cámara de los Comunes solamente aceptará un acuerdo "renegociado" y no simples "garantías" legales sobre el texto actual.