La exvicepresidenta de la República y referente del Movimiento de Participación Popular (MPP), Lucía Topolansky, salió en defensa de Yamandú Orsi tras las críticas que recibió por el uso de teleprompter en su discurso postelección. En entrevista con la emisora FM Del Sol, Topolansky se preguntó: “¿Cuál es el pecado de que alguien lea? ¿Cuál es el demérito para gobernar? Ninguno”.
La ex vicepresidenta contextualizó que Orsi utilizó esta herramienta en un escenario complejo, tras una votación muy ajustada: “Sabíamos que iba a ser una elección justa, en el sentido de que el país está medio 50 y 50”, explicó.
“En un contexto tan polarizado, ¿cuál es el pecado de que alguien lea? No hay demérito alguno en hacerlo. Lo importante es lo que se dice y la convicción con la que se gobierna”, sostuvo.
Pese a que el Frente Amplio no alcanzó los dos objetivos que se había propuesto, la mayoría en el Senado y en Diputados, Topolansky valoró los resultados obtenidos.
“La mayoría en el Senado tiene un montón de ventajas”, señaló, remarcando la importancia del espacio legislativo que obtuvieron.
Satisfación
Sobre la votación del MPP, Topolansky calificó el resultado como “casi un abuso”, luego de superar los 400 mil votos, aunque reconoció que no les sorprendió: “Nosotros trillamos muchísimo. Hacemos mateadas grandes, chicas, medianas, regulares, todo el tiempo. Ese contacto directo con la población, paga”.
La dirigente también respondió a los comentarios del ministro Javier García, quien acusó al MPP de “ensobrar” las papeletas del plebiscito de la seguridad social.
“Nosotros no ensobramos, tuvimos problemas con eso. El 27 de agosto, antes de que el Pit-Cnt se pronunciara, nos opusimos públicamente”, aclaró.
Topolansky criticó la postura de García, acusándolo de distorsionar los hechos: “García quiere hacer una trampa notable y yo le podría decir que la coalición estaba fanatizada con los allanamientos nocturnos y más de la mitad no ensobró”.
Sin diálogo
La ex vicepresidenta aprovechó para cuestionar al gobierno actual, al que acusó de falta de diálogo durante su gestión: “Este gobierno en cinco años no negoció ni una portería”, expresó.