“Lo bueno sería ganar por el mayor margen posible porque eso es afirmativo del respaldo que tendrá el futuro gobierno del FA” en la capital, dijo la senadora, que advirtió que por más que el panorama sea favorable para el oficialismo no debe darse “el oso por cazado”.
Para Topolansky es necesario continuar la campaña con ímpetu “para que la diferencia sea contundente”. “De lo que se trata es que el mamado no se distraiga”, aseguró la candidata, haciendo referencia a sus dichos a la prensa en agosto del año pasado, cuando dijo “el susto despertó al mamado”, en referencia a la baja en las encuestas que hizo reaccionar al FA e impulsó la militancia.
La senadora recordó que la administración de Ricardo Earlich al frente de la comuna capitalina fue la que tuvo más respaldo en las urnas, logrando llegar a 21 ediles, que corresponde a la mayoría especial. En las siguientes intendencias frenteamplistas el respaldo bajó. En esta oportunidad la meta es “pasar ese tope de Ricardo y lograr una intendencia con un respaldo ciudadano muy sólido”, dijo Topolansky.
Para la candidata, “el escenario hubiera sido otro” si los rivales hubiesen sido Jorge Gandidni y “Ney” Castillo. “Gandini se venía preparando hacía mucho tiempo, se había metido en los temas municipales, los había estudiado, y fue el promotor de una estrategia, que fue la creación del partido de la concentración. Pero después la maquina mato al inventor”, señaló Topolansky.
En el caso de Castillo, “él ya había sido candidato en la otra elección, se había metido en la cuestión parlamentaria y la gente ya lo conocía. Es mucho más sencilla una campaña cuando se parte de candidatos conocidos y preparados”, agregó.
Escuche la entrevista completa a Lucía Topolansky.
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