El plan del equipo de Topolansky se divide en dos fases. El primero tiene un plazo de aplicación de dos años, y propone redefinir recorridos, frecuencias y horarios de las líneas de ómnibus. También destinar más frecuencias en horas pico, y bajar el precio del boleto fuera de esos horarios (de 7 a 10 y de 17 a 20).
Otra de las medidas en esa primera fase consiste en eliminar la comisión que cobran tanto inspectores como personal administrativo de tránsito por multas aplicadas a conductores y la priorización de las sendas “sólo Bus” con fuerte fiscalización para mejorar la velocidad y aplicación de un programa gradual de aumento de distancias entre las paradas para favorecer la agilidad del transporte..
Tras los dos primeros años de gobierno comenzaría la fase dos, con la instrumentación del Sistema Integrado y Solidario. A través de él, Topolansky asegura que "progresivamente diversos sectores de la sociedad accederán a una rebaja del precio del boleto a través de un mecanismo que será cofinanciado por un sistema solidario".
Se propone convocar a un Pacto Social por el Transporte Público de Calidad a empresas del transporte, sindicatos, cámaras empresariales y organizaciones de la sociedad civil a los efectos de alcanzar un acuerdo sobre el nuevo Sistema Integrado y Solidario.
También se promete favorecer el uso del transporte público y así tener un impacto en un uso más equilibrado del transporte individual (motos y automóviles).
Foto: @TopolanskyLucia