Según informa la Agencia EFE, el tema más esperado ahora es saber la opinión del Comité respecto a si sugiere restringir los viajes de las mujeres embarazadas a las zonas afectadas o no; e incluso si, como han hecho algunos países, recomiendan a las mujeres evitar quedar embarazadas.
Lo que preocupa realmente a las autoridades sanitarias es el auge de los casos de esta malformación infantil y su relación con el virus, no el virus en sí mismo, dado que en el 75% de los casos no provoca síntomas y en el resto tiene efectos muy limitados.
Según la OMS, el virus está ahora presente en 24 países y territorios. En Brasil fue donde primero surgieron los casos y es el más afectado por la epidemia, ya que se han contabilizado un millón y medio de casos y hay 4.180 bebés nacidos con microcefalia.
A excepción de Brasil, ningún otro de los países afectados en el continente americano ha detectado hasta ahora esa relación, pero esto puede deberse a que las malformaciones sean intrauterinas y no se detecten hasta el nacimiento.
De hecho, hubo una epidemia de zika en la Polinesia Francesa en 2013 y ahora, retrospectivamente, se están llevando a cabo estudios que apuntarían al hecho de que sí que hubo casos de microcefalia y casos de bebés nacidos con el síndrome de Guillain-Barré, una condición que ataca el sistema inmunitario y el sistema nervioso y a veces causa parálisis.
Fuente: EFE