El Movimiento de Participación Popular (MPP) confirmó su apoyo a Mario Bergara como candidato del Frente Amplio para la Intendencia de Montevideo. La decisión fue tomada por aclamación en la Departamental Montevideo del sector, que destacó la importancia de continuar con el ciclo frenteamplista en la capital, asegurando un proyecto económicamente sostenible.
Tras el respaldo, Bergara valoró el apoyo recibido y afirmó que su precandidatura "apunta a que el Frente Amplio siga gobernando Montevideo" con un enfoque centrado en la ciudadanía.
“Queremos un Montevideo que sea menos fracturado desde el punto de vista social. Nos duele, nos hiere. Para eso hacemos política y queremos responsabilidades institucionales”, expresó.
En ese contexto, el senador reafirmó su compromiso con el desarrollo de la ciudad y aseguró que desde la administración departamental se debe contribuir a mejorar la calidad de vida de la gente.
Cruce con Arbeleche
En las últimas horas, Bergara admitió que cometió un error al manejar cifras sobre adelantos impositivos realizados por el gobierno y pidió disculpas por ello, sin embargo, sostuvo que “eso no cambia que el gobierno quiere mostrar cifras del déficit fiscal menores a la realidad”.
A través de sus redes sociales, el senador frenteamplista criticó la falta de transparencia con la que, a su entender, opera el gobierno durante la transición: “Esto lleva a que se generen discusiones y confusiones que podrían evitarse si se actuara de otra manera”, sostuvo.
El cruce con el oficialismo surgió luego de que la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, calificara como un "disparate" la cifra de 1.400 millones de dólares que había manejado Bergara sobre adelantos impositivos de entes autónomos, según Arbeleche, la cifra real asciende a unos 60 millones de dólares.
Además, la ministra reveló que el presidente Luis Lacalle Pou se comunicó con el presidente electo, Yamandú Orsi, para manifestarle su disgusto por las declaraciones del senador, asegurando que "no es aceptable que se digan estas mentiras".
Bergara reafirmó sus cuestionamientos a la política fiscal del gobierno, aunque reconoció su error en la cifra manejada y afirmó que no tiene inconveniente en asumirlo: “Recurrir al insulto es más fácil que reconocer el fracaso rotundo de la política fiscal de la actual administración”, sentenció.
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