El exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Gustavo Leal, volverá a formar parte de un gobierno del Frente Amplio, aunque esta vez fuera del Ministerio del Interior. Leal fue designado para estar al frente de la Agencia de Monitoreo y Evaluación de Políticas Públicas, una entidad creada durante la actual administración a través de la Ley de Urgente Consideración (LUC).
Esta agencia, que funciona bajo la órbita de Presidencia de la República, tiene como objetivo principal evaluar y monitorear las políticas públicas definidas por el Poder Ejecutivo, con el fin de mejorar la eficiencia administrativa, según su norma de creación, el organismo cuenta con "autonomía funcional e independencia técnica".
Leal tuvo un rol destacado en materia de seguridad durante los últimos años, fue director de Convivencia y Seguridad Ciudadana en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez (2015-2020) y, en la campaña electoral de 2019, fue anunciado como eventual ministro del Interior en caso de que Daniel Martínez ganara la Presidencia.
Su figura se consolidó como referente en temas de seguridad dentro del Frente Amplio, lo que lo llevó a integrar la mesa interpartidaria convocada por el gobierno de Luis Lacalle Pou para la elaboración de una estrategia contra el delito.
Sin embargo, fue crítico de las medidas impulsadas por el oficialismo y su partido terminó sin acompañar la mayoría de ellas.
En los últimos años, Leal se acercó al presidenciable frenteamplista Yamandú Orsi, quien lo mencionó públicamente como uno de sus principales referentes en seguridad.
Sin embargo, el futuro ministro del Interior será el exfiscal de Homicidios, Carlos Negro, por lo que Leal asumirá un rol fuera de esa cartera.
El sociólogo también estuvo en el centro de la polémica por un episodio vinculado a Alejandro Astesiano, exjefe de la custodia presidencial, quien lo acusó de haber visitado a sus padres y ofrecerles dinero.
Leal negó las acusaciones, pero el hecho generó interrogantes en el ámbito político, a pesar de ello, su designación en la nueva administración marca su regreso a un cargo de relevancia en el gobierno.